Desesperación y miedo
Por Mauricio Múlder
Se reclama no perder los papeles en esta revocatoria, y es verdad. Hay que pisar tierra y, con toda objetividad, señalar lo siguiente:
1) Todas las encuestadoras serias dan como resultado un promedio de 20 puntos de diferencia entre el Sí y el No con ventaja para el SI. Estos guarismos han perdurado casi un año y son anteriores a cualquier pronunciamiento partidario, incluso antes de la misma recolección de firmas.
2) El principal apoyo a la revocatoria proviene de los sectores más pobres de Lima. El NO, en cambio, es sostenido por los sectores blanquitos, pitucos y más ricos, pese a que este apoyo absurdamente favorece a la izquierda en pleno: Patria Roja, SUTEP, CGTP, CONARE, Tierra y Libertad y al ecocomunismo, enemigo a muerte de la inversión y de la empresa privada, sobre todo si es minera.
3) Nadie ¡nadie! defiende la gestión de Susana Villarán. A lo más, argumentan que la consulta es cara, que si gana el SI vendrá el diluvio, que hay que darle tiempo. Nadie sostiene que hay obras que exhibir, que realmente ha mejorado el transporte o la seguridad. Solo se llenan la boca con que son "honestos". Por poco su lema es "incapaces pero honestos".
4) La desesperación por ver que no remonta lleva a la alcaldesa y a su séquito a quemar sus naves con shows armados artificialmente, grandes anuncios, primeras piedras, frases combativas. Ya verá ella después cómo hace para tapar todo lo que le imputen o se desinfle. Han decidido echar la casa por la ventana y revientan los millones por camionadas en una campaña glamorosa.
Al ritmo que van, con spots de TV de un minuto cuyo costo no baja de 3 mil dólares por pasada, en todos los canales y en hora punta, con una docena de radios a su favor, incluyendo periodistas mermeleros claramente comprados, con más de 100 paneles publicitarios de lujo y con manejos politiqueros indignantes como el de la condonación de multas a los taxistas, su presupuesto llegará, por lo menos, a 10 millones de dólares. ¡Más que una campaña presidencial! ¿Quién le está poniendo la plata esta vez? Recordemos que en su campaña Susana apenas tenía unos cuantos modestos panelitos. ¡Pero hoy es multimillonaria! ¿De dónde?
5) Para la izquierda caviar así como para los ultras, este es un tema de “patria o muerte”. Lima viene de cuadriplicar su presupuesto y ya maneja todo Salud y todo Educación, como gobierno regional. Como no podía ser de otra manera, esa dirección ya se la han entregado al SUTEP, conducido por Patria Roja. Y los de Tierra y Libertad, del ex cura Marco Arana, ecocomunista rabioso, ya controlan las direcciones de medio ambiente, sin cuyo permiso no se puede construir nada en Lima. Hay pues muchos intereses para la izquierda marxista y violentista, aunque por ahora están muy apaciguados. Han guardado los petardos, las piedras y la pintura hasta después de la revocatoria. La consigna roja es salvar a Villarán.
6) Que los partidos de la derecha y los empresarios apoyen a los comunistas causa asombro, sin duda, por el vergonzoso papel de tontos útiles que vienen jugando. Aunque algunos, como Raul Diez Canseco, seguramente esperan cobrar su tajada en educación. De hecho, como siempre, este apoyo no es por amor al chancho sino a los chicharrones: son conocidos en Lima esos estudios de abogados pepecistas que asesoran empresas constructoras que necesitan convenientes cambios de zonificación, lo que es atribución exclusiva de las alcaldías provinciales.
7) Ya se les desarmó uno de los pocos activos que poseían: la honestidad. Están a la vista sus pactos infames y sus maniobras dolosas. A la expulsión de dos regidores de confianza han seguido el caso de los peajes, el sobrecosto de las obras y los patrulleros ‘bamba’ y las motocicletas sin chofer que se oxidan en un almacén. Y cuando salgan a la luz otros casos que ya tenemos, de publicidad con dinero del Estado, será casi como otra raya más del tigre.